martes, 1 de julio de 2008

A

Yo soy A. No sabéis quien soy ni os importa. Lo que si os puede interesar es mi aventura. Mi objetivo es llegar a Z. No queráis saber porqué porque nunca lo sabréis. Advierto a los que realmente quieran saber el porqué de mi objetivo que no lo contaré en este relato y, al quien no le agrade esta idea, aconsejo que deje de leer en este mismo instante…

Adivino que el que siga leyendo estas palabras no le importa no saber o quizás simplemente es curioso por saber de mi aventura. Quizás os decepcione a los segundos y a los primeros, estáis de suerte, porque todas las preguntas que os puedan crear estas líneas jamás serán respondidas.

Me encuentro en R. Ya queda menos para Z. Para llegar hasta aquí he tenido que matar bestias, montar a caballo, tomar drogas, alistarme al ejercito, luchar contra facciosos…

Mi aventura es una peligrosa, violenta y es posible que muera en ella pero mi objetivo es lo único que importa. ¡He de legar a Z!

Me ha bendecido un Gurú, mordido una hidra, atacado la ironía…
Me han metido en una jaula, arrastrado kilómetros y tirado a un lago.
Me han maniatado y cortado la nariz, una oreja y… el pene…
Finalmente he atravesado mil quebrados para llegar hasta aquí, a R.

R es un río. Son unos rápidos. Mi balsa no aguantará mucho más. Que pase esto no es conveniente pues no se nadar. El sonido fuerte de los troncos que conforman mi balsita me avisa de lo peor, “¡Rrrrrrrrr!”, esto se desarma. ¡Piensa A! Veo una rama más adelante al que podría alcanzar y trepar por el árbol hasta tierra. ¡Ahora, salta A!
Una vez en tierra examino mi mapa, me oriento y comienzo a caminar hacia el siguiente punto de mi aventura. Camino y camino. El paisaje verde se ha ido convirtiendo poco a poco en un inmenso desierto de arena. Arena por todas partes. Dunas y dunas de arena. Dunas que cambian el paisaje de la noche a la mañana. Calor. Un sofocante e insoportable calor que me está derritiendo. Me hierve la sangre y se me abrasa la piel. Ahora se que he llegado al siguiente punto. He de vencer al Sol. De aquí a T solo hay Sol. Arena, calor, Sol, Sol, Sol… Me deshidrato.

Han pasado horas desde que empezó mi enfrentamiento con el sol. No siento mi cuerpo. Solo avanzo por el mero pensamiento de realizar mi objetivo, mi única razón de ser. No se cuantas veces en mi aventura me ha visitado la mismísima muerte ,pero se que la he burlado siempre, y ésta no puede ser una excepción.
Se vislumbra en el horizonte algo. Algo real. Es una gran pancarta. ¿Será éste el siguiente punto de mi aventura?¿Será T?

A duras penas he llegado al pie de la gran pancarta y se que he llegado a mi siguiente punto puesto a que, escrito en una de sus caras, aparece la palabra TABÚ.
¿Qué significa esto? ¿Qué tengo que hacer?
Allá de donde yo provengo existe un gran tabú. Yo y la gente como yo tenemos prohibido, bajo pena de muerte, pronunciarlo. ¿Me estarán retando a que lo pronuncie? Mi cabeza y mi corazón se encuentran en una gran encrucijada. ¿Qué hacer? ¿He de cometer sacrilegio para conseguir mi objetivo? Por el otro lado, si no consigo mi objetivo, ¿cuál es el sentido de mi vida?
¡No puedo rendirme y quedarme con las manos vacías! ¡No he llegado hasta este punto para nada!

Grité nuestro tabú con todas mis fuerzas: “¡¡ !!”

No preguntes qué fue lo que pronuncié, nunca lo sabrás, se feliz en la ignorancia.

En el momento que he pronunciado el tabú ha habido un terremoto. Las arenas se han tornado verdes praderas llenas de vida, bosques frondosos y han brotado ríos por todas partes. ¡Si, lo he conseguido! Puedo ver el punto V en el horizonte. Esta lejos pero llegaré.
He oído un ruido tras ese arbusto… ¡No me lo creo! Ha aparecido un majestuoso animal legendario y trota vigoroso ante mí. Un unicornio.
Ahora lo entiendo. Él me llevará a mi siguiente punto. El unicornio me llevará a V. Cabalgar sobre un Unicornio no es como hacerlo sobre un caballo pero no os voy a contar porqué, simplemente es algo mágico.
U me ha llevado a la ladera de V. V es un volcán. Tengo que subir hasta la cima, donde se halla el cráter, donde espero encontrar mi siguiente punto.
Subo por la ladera, salto de roca en roca, escalo por sus paredes.¡Estoy muy cerca!
Una vez coronada su cima tengo ante mi una visión majestuosa. En el cráter de este volcán, que se extinguió hace muchos siglos, ha crecido todo un ecosistema. La vida brota por todas partes y justo en el centro, a varios kilómetros de donde me encuentro yo ahora, se alza majestuoso mi objetivo, Z.
Camino, trepo y vadeo por el cráter en sentido a Z. Empiezo a sentirme bien. Muy bien. Presiento que estoy cerca. Y efectivamente, se alza ante mis ojos mi gran destino, el más sagrado de todos los templos, la torre más alta de este mundo, el Zigurat de la Sabiduría. Construida por los Dioses en piedra blanca y decorada con, pata, oro y piedras preciosas en sus muros. En su pié, el Zigurat de la Sabiduría está rodeado por una gran mota repleta de aguas infestadas de bestias inmundas. La única forma de entrar es bajando el puente levadizo que lo comunica con el resto del mundo . Situado frente a la mota, ante la entrada principal de la torre, donde veo el puente subido, he encontrado un barril de madera y un grial encima de éste. Ésta debe ser mi última prueba antes de lograr mi objetivo. Con ayuda de una roca rompo la tapadera del barril. Está lleno de un líquido altamente alcohólico. Cojo el grial y lo hundo en el líquido, llenándolo hasta el borde. Beberé pues este es mi destino.
Al principio el alto contenido de alcohol tensa mi cuello y todos los músculos de mi cara. Al tercer trago ya disfruto del sabor de este exquisito licor. Es whisky, el oro líquido producido por los Dioses. Esto es una señal…
De repente ha habido un gran estruendo y el puente comienza a bajar y, con otro gran estruendo y temblor de tierra, se coloca para dejarme pasar y completar mi aventura, para que pueda entrar y subir a lo alto del Zigurat de la Sabiduría.


Varios os habréis dado cuenta de que han habido dos puntos a los que no he tenido que llegar para completar mi aventura y cumplir mi objetivo. Efectivamente. X e Y. Esto es muy sencillo de explicar. X e Y no pertenecen a mi aventura si no a la tuya. X e Y son un enigma. X e Y son las respuestas de todo lo que te has preguntado hasta ahora. X e Y es la razón de mi objetivo, es el tabú que tuve que pronunciar, la explicación de todo esto. X e Y son las incógnitas de la ecuación de tu vida. X e Y es no saber pero querer conocer. X e Y es la ignorancia…


Ahora voy a entrar en el Zigurat sagrado y nunca sabrás qué pasará ni porqué pasará. Pero que no te importe, se feliz en la ignorancia. Ahora os tengo que dejar…

1 comentario:

Anónimo dijo...

David: muy buena la idea. Es un poco largo para leer pero es muy atractivo el relato y denota una gran imaginación. Te felicito!!! Laura Trotta