lunes, 30 de mayo de 2011

EL REGRESO DE LOS GREEN ONIONS (ANTONIO PEDRO RIERA)

EL REGRESO DE LOS GREEN ONIONS




EL RENACER DEL AVE FENIX (FRAGMENTOS POR AP. DEL PERIODICO DIGITAL 21/04)


" Fuentes de la Promotora... confirman el rumor que circula por la red: el regreso de los Green Onions a los escenarios. Olga "La Ninja" al bajo y voz, Enric, guitarra y Max, batería. Tras un año y medio separados por las típicas desavenencias musicales, el mánager de la banda ratifica a este periódico la reunificación de la banda para un único concierto. En los próximos días, tendremos mas información, esperamos impacientes”

El ayer: tarde de compras, feliz, pensando en mis cosas, enamorada hasta las trancas de Enric.Y al llegar a casa, antes de tiempo, me encuentro el pastel. En nuestra habitación. Montándoselo con una fan. Polvos y risas. No recuerdo el orden. Abrí del todo la puerta, cayeron lágrimas, gritos y las llaves del piso. Enric no hablo, me traspasaba con la vista, mirando el más allá. La fulana seguía riendo, escondida dentro de la cama.
Llamé a Max, destrozada.Y entre consuelos y abrazos acabamos en su cama. A Max siempre le he gustado.
Al día siguiente llamé a nuestro mánager y le daba la noticia: disolvía la banda. Mandaba a la mierda siete años, cinco discos, a los fans y al mundo. Enric y Max intentaron hablar conmigo pero me negué en redondo. Me sentía doblemente culpable: por sentirme utilizada por Enric y por tratar a Max como un kleenex. Lo siento Max.
No tenía ni idea de lo que iba a hacer con mi vida.En blanco: lloraba, sufría, tocaba el bajo. Al mes y medio me encontraba fatal, tanto que me hice la prueba de embarazo. Positivo. Mi vida entera cambió; ensayaba furiosamente embarazada. Duró siete meses. Luego apareció el sol en mi vida; Jon, un precioso niño rubio y de ojitos azules. Excepto mis padres, nadie más se enteró, aunque la duda siempre está ahí: ¿Quien de los dos es el padre? La maldita pregunta rebotando por mi cabeza.
Una tarde recibí la visita de nuestro mánager. Después del susto inicial de verme dar el pecho y ponerlo al día, continuó hablando. Una charla cordial pero franca: debemos a la casa discográfica un último disco. Si no lo hacemos; directos a los tribunales por incumplimiento de contrato. La propuesta es un concierto de teloneros de los Rolling Stones en su gira de despedida. Transmitido en directo por la MTV. derechos de imagen cedidos y fin de la historia.
Ensayamos un mes, tocamos y nos vamos. Enric y Max esperan mi respuesta.¿Qué te parece? Me interrogó mi mánager. Solté un suspiro y moví la cabeza afirmativamente. Mucho dinero.
Lo necesario para continuar y aclararme de una maldita vez y continuar con mi vida.
Cuando el mánager se fue agarré el móvil y llamé a Enric. Fingió no conocerme. Después de un rato interminable de reproches, obviedades e hipocresía acumulada, nos tranquilizamos y quedamos para buscar un local de ensayo, discutir las canciones del show y cosas así.
Después hablé con Max. Sentí un escalofrío.


El gran día. Fumo con los ojos cerrados. Pienso en Jon. Los abro un poco y vuelvo a mirar el set list. Intento no ver demasiado a Enric .Vuelvo a cerrarlos, agobiada. Oigo a Max reír como un lobo a punto de atacar a una oveja. Lo sé por que los vuelvo a abrir y ahí esta, moviendo el traje delante de mi cara: el disfraz de ninja. Con polvo acumulado desde hace casi dos años. Y soy alérgica al polvo.

- ¡Esto no me lo pongo ni loca! - , digo poniéndome histérica.
- Mujer, seguro que todavía te entra. Es parte del espectáculo-, contesta Max.
- Huele fatal, tiene polvo, seguro que no se ha lavado ni una sola vez -, digo a Max.
- Está perfectamente. No seas así. No has ganado peso, así que te entrará,- replica Max.
Lo del disfraz fue por dar la nota. Los grupos del momento eran tan malos que giré la vista atrás y copié de los mejores. Cuanto más estrafalario, mejor. Y funcionó. También es verdad, no he ganado peso. Max tampoco ha ganado en inteligencia. Con su portátil y conectado a sus 15000 amigos imaginarios del Facebook. ¿Tendrás alguno real? Vuelve la culpabilidad a mi cabeza. Acompañado de un leve temblor recorriendo mi cuerpo. Enric sale del vestuario arreglado y listo para la función. Mis neuronas juegan perversas repasándolo de arriba a abajo; ¿Relleno? ¿Te metes relleno en el paquete? Ridículo. Max contempla divertido el momento y mi expresión. Disimulo como puedo mientras Enric sorbetea la infusión de hierbas, imprescindible para su karma y no se qué chorradas mas. No ha parado de beber. Abro la cartera y miro la foto del hombre de mi vida. Jon. Qué guapo es.
No se parece a ninguno de los dos y no he tenido relaciones con nadie desde entonces. ¿Tanto? Ufff.......
Dejo la foto encima de la mesa, distraída por culpa del traje ninja y pensado cómo demonios me va a entrar. Andando hacia el vestuario pienso continuamente: Diosss, que picores, no me lo he puesto y ya me estoy rascando como una mona. Me ataca la maldita alergia. Voy a estirarlo para darle forma. Ahora. Parece que aguanta .Espero.
Puesto el traje ensayo la mirada del tigre. Ayuda a concentrarme cuando canto. Oigo las voces de Max y Enric fuera. Discuten. No entiendo bien lo que dicen. Pero no me hace falta entenderlo. Al salir veo sus miradas clavadas en la mesa. La foto. Mi niño. Ellos me observan con caras expectantes e interrogatorias. La mía intenta recuperar el tigre que se ha esfumado. La tensión se dispara como una bengala. Así que levanto la vista y digo con voz desesperada:¿Qué más os da?
Antes de que me contesten suena el intercomunicador: " Los Green cinco minutos y a escena".

LOS GREEN ONIONS: UN GRUPO INDIE HACIENDO EL INDIO (FRAGMENTOS POR JD. DE EL PAIS DIGITAL 30/05)

"Anoche y tras un año y medio de ausencia, actuaron los GREEN ONIONS como teloneros de los Rolling Stones. Visto el espectáculo me dejan con diferentes sensaciones y muchos interrogantes: ¿Una actuación premeditada o una genial improvisación? Se aceptan apuestas. Sea como sea, su mezcla de punk y rock infernalmente acelerado subió a los cielos a los fans congregados en el Estadi Olimpic. A las 21 horas desgranaron las cancio- nes canciones más emblemáticas, cómo...extravagantes y grotescos, ante 45000 personas, reinventado sus canciones, cayeron "In the sun", "Golden dog", entre otras... El momento estrella llegó con "Black Star", donde la banda protagonizó la escena más delirante que he vivido en años...”

Andando por el túnel oímos al público. Noto las miradas de Max y Enric en mi cogote. Salgo corriendo al escenario con mis picores y mis agobios. La gente nos silba y nos aplaude, me encanta. Enric pasa por mi lado y dice: "tenemos que hablar", Max se sienta a la batería y la aporrea. Me hace un gesto con la mano y al acercarme también me pregunta: ¿es mío? Un roadie me da el bajo y afinándolo me alejo de los dos. Noto como me tira el traje.

SOMOS LOS GREEN ONIONS, grito, uno, dos, tres, y el avión despega y vuela a toda hostia por el cielo. Satisfacción de los fans leales de las primeras filas. Os queremos. Mi mente y voz aguantan. Max sigue el ritmo demasiado acelerado y Enric puntea más deprisa todavía. La canción pasa de tener 6 minutos a 3.Voy tan rápida que más que cantar parece que este insultado al público.
¡Ras y ras! Al levantar los brazos se han descosido los costados. Desde el sobaco hasta la cintura. Pasa un airecito agradable por el sostén.
Hijos de puta: la banda, el que hizo el traje ninja y todo Cristo. Y estamos por la tercera canción.
¡Ras! Coño. La espalda. Hasta el final. Menos mal que llevo culotte. Es un tanga y ahora mismo somos líderes de audiencia. Disimulo caminando hacia atrás. Enric está al lado de Max, tocando y gritándole a la vez. Al cuerno las segundas voces. Le suelta una patada al bombo de Max y se aleja cabreadísimo.¿No tienen otro momento para comportarse como dos gallos ? ¿Para qué? Pienso nerviosa. Los picores y las tonterías me están volviendo loca. Al finalizar la canción Max toca suavemente mi mano. Con ternura. Otra vez el maldito escalofrío.
La situación se está volviendo surrealista. Max, sufriendo silencio tanto tiempo, como en un anuncio de pomadas contra las almorranas. No lo sé, justifico con gestos, casi implorando, de verdad.
Enric está desatado. Ha visto el gesto de Max y le falta tiempo para tirarle una púa a la cara. Con tan mala suerte que le da en el ojo derecho. Max ya se está levantando de la batería para repartir unas cuantas hostias. Me acerco al micro y grito: "Black Star".Enric y su solo de guitarra, el momentazo, pienso irónicamente. La tocamos a una velocidad híper espacial, viendo mi culo por las pantallas del estadio. Mi cara alérgica se está transformando en un Ferrero Rocher y ataca todo mi cuerpo, pero sigo estando buena. Max golpea los parches de la batería como un conejo en celo atrapado en una madriguera sin salida llena de conejas. Y no deja de mirar a Enric con ganas de pelea, con la cara roja, hasta que agarrando uno de los platos lo tira como un ovni a la frente de Enric. De lleno.
Oigo el ¡clonk! en la frente del guitarrista, que atontando por el golpe no para de hacer su solo. Qué cabrón. Su cara es una fuente de sangre y el egoísta no para de tocar. He perdido la cuenta del tiempo que llevamos en escena, pero somos la versión punk de la orquesta del Titanic hundiendo- nos en el Atlántico. Parad ya, basta, grito desesperada.

Las luces del estadio parpadean. Creando un efecto hipnótico: el zombi ensangrentado tirando la guitarra al suelo y echándose furioso encima del batería. No se quien está manipulando los focos pero se van apagando y encendiendo cada vez más rápido. Cuadrando a la perfección la pelea con las luces y en la pantalla un primer plano de mi culo y mi cara acribillada de granos.
Las luces del estadio se apagan definitivamente. Veo unas figuras que se acercan a nosotros.
Cuatro gorilas de seguridad aparecen de los laterales del escenario y nos arrastran fuera de el. Me da el tiempo justo para tantear a ciegas el micrófono y gritar: "Gracias, sois de puta madre”.Oímos rugir a la audiencia y la seguiremos oyendo cuando metidos en una furgoneta nos alejan del estadio.

Y DESPUES DE ESTE CIRCO ¿VOLVERAN LOS GREEN ONIONS? (FRAGMENTOS POR ID. DEL PUNTO DIGITAL 02/06)

“... Ahora la pregunta queda en el aire: ¿volverán? Nadie del grupo ha comentado nada sobre la actuación ni sobre el futuro de la banda. Cuesta creer que ayer fuese el adiós definitivo de los Green Onions. Según otras fuentes aseguran...”.

Nuestro mánager habla por el móvil, ladea a ambos lados la cabeza sin parar. Directos a su casa donde nos espera un médico. Algo ha cambiado en la conversación. Al colgar me mira y guiñándo- me el ojo dice: " Todo el mundo está contento, ha funcionado, no sé como lo habéis hecho, pero ha funcionado".¿Funcionado, el qué? Pienso mientras me sigo rascando. Enric está semiinconsciente, con una gasa inmensa insertada en su cabeza. Max es el único que aguanta el tipo. Tiene el ojo hinchado y aún así me mira dulcemente. Otra vez vuelve ese escalofrío.
Tiro los despojos del traje ninja por la ventana del lavabo después de una buena ducha. Saco del botiquín una pomada con cortisona para aliviar los picores, mi cuerpo es un cráter lunar desde la cabeza a los pies. Y veo el mensaje en la blackberry de nuestro mánager, el mismísimo Keith Ri- chards ha visto el show y nos ha enviado un correo felicitándonos.
Hostia, El Maestro ha hablado.
Enric está ridículamente sentado en el sillón con su parche en la cabeza y su relleno en el paquete. Nuestro mánager nos recomienda que estemos en silencio durante varios días para alimentar las ganas de la prensa y de los fans. ¿Qué haremos después? Ni puñetera idea. Max espera una señal melancólicamente confuso.
Miro la foto de mi amorcito. Vamos idiota, besa a Max de una vez, piensa mi neurona, y se escapa una sonrisa de mi cara granulada.