lunes, 1 de diciembre de 2008

Pensión Manolita

La Pensión Manolita tenía cinco habitaciones, todas ellas interiores. El color blanco de sus paredes había quedado salpicado por la humedad del lugar y la suciedad de su entorno. Patricia y sus padres vivían en una de ellas. Su habitación no tenía ninguna ventana, ningún balcón. Dos maletas roídas y viejas estaban apiladas en un rincón, dentro de ellas el ajuar y todas sus pertinencias. Había el espacio suficiente para una cama de noventa, donde dormían Julián y María, y un supletorio pequeño enganchado a la pared por unos gruesos tornillos para aguantar el peso de una niña de cuatro años.

Hacía dos años que habían llegado a la ciudad, escapando del hambre y la miseria, con un montón de proyectos y mucha ilusión. Ésta era la primera vez que tenían una habitación para ellos solos, incluso les permitían tener un pequeño fogón de butano para poder hacerse la comida. Eso sí, para lavar los platos tenían que hacerlo por riguroso orden de llegada en la fregadera vieja que había al final del pasillo y que compartían con los demás inquilinos.

Luis tenía dos años más que Patricia. Era un niño raro y muy inquieto. Ella pensaba que se comportaba de esa manera porque sus padres se pasaban el día pegándole. Aquella escalera mugrienta y triste era testigo de la eternidad que suponía el recorrido desde el portal hasta el segundo piso cada vez que volvían juntos de jugar en la calle. Mientras Patricia le precedía por las escaleras, no había día que Luis no le levantara la falda, a lo que ella siempre respondía gimoteando con una amenaza de contárselo a su padre, como única arma de defensa. Aun recuerda el denso olor a orines de aquel portal oscuro y esa sensación de estremecimiento en cada escalón.

Rosario era una chica que siempre llevaba unos vestidos muy ajustados y cortitos. Ella vivía en la habitación enfrente a la suya. Dormía por las mañanas porque por la noche trabajaba de camarera en el club de alterne de la esquina. En su día de descanso muchas veces la ponía en sus rodillas y mientras le peinaba y le hacía las trenzas le musitaba alguna canción de amor de aquellas que sonaban en el bar. Tenía un bebe de piel morena y los ojos muy grandes al que cuidaba Catalina, la más vieja de la pensión. Ella ya no trabajaba, hacía tiempo que ningún hombre quería pagar por sus servicios.

Hubo una mañana que la policía se presentó en la pensión con malos modales, empujando a todo el mundo y preguntando por Nicolás, el padre de Luis. Más tarde se lo llevaron esposado y le dijeron que esta vez no saldría tan pronto de la cárcel. Nicolás era aficionado a las pertenencias ajenas y en esta ocasión había arrancado el bolso a una mujer y había salido corriendo. Por lo visto ésta quedó malherida debido al golpe que sufrió al caer. Nicolás era una mala persona y su mujer, Maruja, una infeliz. Una parte del día se lo pasaba con una copa de anís en la mano, y la otra durmiendo la mona.

Patricia no recuerda exactamente cuánto tiempo permaneció en la pensión, ni donde se instalaron justo después de allí. Durante los siguientes dos años de su corta vida solo le vienen a la memoria unas cuantas imágenes sin ordenar, solo sensaciones y temores.


Milagros Herrero

7 comentarios:

Elena Escura dijo...

Hola Milagros,

Me ha gustado mucho el uso de la descripción en tu relato. Veía y olía Pensión Manolita en cada línea.

Tal vez me había hecho la idea de que los recuerdos y los residentes de la pensión iban vinculados a algo que ocurría más tarde, o algo que ocurría en la vida de la Patricia adulta. Pero la última frase tal vez ya revela que tu idea era la de presentar los recuerdos e imágenes difusas de una infancia, ¿no? es decir, una descripción de una etapa de la vida. ¿es así?

De todas formas, me ha gustado.

Aula de Escritores dijo...

Muchas gracias Elena.
Mi idea era la presentación de una corta etapa de la vida de la niña.
Este es el segundo relato que cuelgo en el blog. Me alegro que te haya gustado.
Milagros

Anónimo dijo...

Coincido con Elena en que las descripciones están muy logradas, y uno consigue rápidamente imaginar el ambiente de pobreza en el que se desarrolla el relato, y a los habitantes de la pensión. Me ha faltado sólo que a la protagonista le ocurriera algo, pues a pesar de ser la protagonista, da la sensación de que en la historia no tiene mucho peso. Tengo la impresión de haber leído la primera parte de una buena historia, donde se describe a todos los personajes, y tan solo me falta saber qué pasa con ellos. Y me han entrado muchas ganas de saberlo, así que te animo a que sigas escribiendo sobre esta pensión y sus habitantes, pues me parece una idea muy buena a desarrollar.
Felicidades.

Sonia Ramírez

Anónimo dijo...

Gracias Sonia.
Creo que te haré caso. Intentaré escribir más sobre los personajes de esta pensión y le dare más protagonismo a la niña. La historia tiene mucho juego.
Milagros

Juanmi dijo...

Y yo coincido con Elena y Sonia.

Me transportas a un mundo concreto, a un tiempo concreto, a un lugar concreto. Lo huelo, lo siento, lo veo, lo escucho... Pero aún no se que pasa, cual es la historia, porque lo que sucede son recuerdos.

Me ha gustado mucho, pero estoy de acuerdo con Sonia, ya has presentado a los personajes, y has creado un universo propio. Ahora desarróllalo, que llevas muy buen camino.

blog familia gomez de rivera dijo...

A mi me ha encantado. Es una historia intemporal: tanto podria tratarde de la vida de unos inmigrantes andaluces en una gran capital en los años 60, como la de cualquier ilegal recien llegado a nuestro pais, actualmente. Estoy con el resto de las criticas: un buen comienzo de historia... Milagros, exprimela y saca un relato, un cuento o... un libro, porque no? Relata lo extraña y dura que era esa vida para la niña, como se sentian sus padres, trabajando todo el dia, dentro y fuera de la pension... Como se puede salir adelante con esfuerzo.
Maria

siete-mares dijo...

Hola Milagros.Me gusta cómo describes lugares y cómo presentas personajes. Me quedo con las ganas de seguir leyendo algo más. Si me aceptas una sugerencia yo profundizaría en la hª de algún personaje y haría un relato más largo. Muy bien !!