miércoles, 17 de diciembre de 2008

CAFE

- ¡Hola Marga!, he venido en cuanto he podido, además sólo puedo escaparme media horita, ahora es cuando más trabajo tenemos. ¿Llevas mucho esperando?
- Hola Asun, gracias por venir. Lo comprendo lo comprendo sólo te robaré unos minutos y no, la verdad es que acabo de llegar.
- Eh… Tomaré un café con leche, gracias. Por las mañanas hasta el tercer café no soy persona. Mi cuota de cafeína está en seis antes de la hora de comer, pero es que la máquina esa que tenemos en el despacho no hace café sino aguachirri. Pareces… no sé… como distraída ¿te encuentras bien?
- Bueno, la verdad…
- Espera, espera. Antes de que me cuentes nada he de confesarte algo increíble. No te lo vas a creer. ¿Te acuerdas de Chema, el de la clase de química orgánica? Pues el otro día me lo encontré por casualidad en el súper. ¡Menudo cambio! ¡Ahora está buenísimo! Resulta que se acaba de divorciar y todo el tiempo libre que tiene lo emplea en el gimnasio. ¡No veas cómo se ha puesto de cachas el tío! Uff, sólo de pensarlo me entran los calores. Bien, pues ahí que nos encontramos y empezamos a charlar: qué cómo te van las cosas, que qué has hecho desde que dejaste la facultad. Ya sabes, esas chorradas típicas. Ahora viene lo bueno. ¡Vas a alucinar! Me dice que si tengo algo de tiempo quedamos a tomarnos un café. Y yo, claro, con el cambio tan brutal que había dado… ¡Cómo para resistirse! Le digo que espere a que pague la compra y nos vamos los dos juntitos a la cafetería de la esquina. Marga, creo que me he enamorado. ¡¡¡Joder Marga!!! Que te ahogas, mujer.
- Ha sido la impresión, se me ha ido por el otro lado. Ya está.
- No me extraña, después de tantos años. ¡Con Chema! ¿Pero tú si que tenías más relación con eso del club de antiguos alumnos, no? ¿Te acuerdas cómo le llamábamos entonces? El tema es que hemos quedado para salir ¡este sábado!
- Asun, ¿sabes por qué te he hecho venir?
- Ahora ibas a decírmelo, pero con la historia esta… ¿no es para flipar?
- Asún, lo siento.
- ¿Qué ocurre? Menuda cara, nada de lo que puedas decirme va a afectarme. ¡Estoy como volando!
- Asún, Chema, el de química orgánica, falleció ayer en un accidente de coche. Algunos de la clase vamos a llevar a su entierro una corona. Por eso te he llamado. Por si querías venir con nosotros. Lo siento, de veras. No sé qué decir. Vaya putada.

Leonor. Taller de cuento
El ejercicio consistía en contar toda una historia empleando solo diálogos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, realmente muy bueno. Por la manera tan real de relatar una conversación de cafetería entre dos mujeres, por el enganche de principio a fin que me ha causado, y especialmente, por ese final tan inesperado e impactante.

Ainara.

Sonia dijo...

Hola Leonor,

Imagino que al decir que el ejercicio se basaba en contar una historia tan solo utilizando el diálogo, también se excluían las acotaciones, que creo que hubiesen aportado más información, ayudando a meternos más en la situación, ver los gestos de las chicas, las expresiones de sus caras mientras hablan, etc.
Pero incluso sin ellas has conseguido que me introduzca muy bien en la historia, y me ha gustado mucho el modo en que lo has contado. Me imaginaba un final totalmente distinto y me has sorprendido. Una historia muy dura, por cierto.

Aula de Escritores dijo...

me ha gustado mucho el tema de la falta de comunicacion entre las dos mujeres. Una habla y no escucha a la otra.Quizas se hubiera podido tratar más en profundidad este tema y dejar este final tan.. inesperado. Irène