miércoles, 4 de marzo de 2009

Cuatro Descripciones

1 - Descripción de Objeto

Aquí, en mi mano, este objeto pequeño y alargado parece de lo más inocente; incluso han llegado a añadirle una pinza para que se pueda llevar cómodamente en el bolsillo de la camisa; pero no pocas veces este delgado cilindro de metal, vidrio o plástico se ha esgrimido con furia y son incontables las personas que han resultado heridas por su punta metálica; allá donde se posa esta, brota su sangre azul, que guarda en un cartucho de plástico en su interior. Ha dicho mentiras indelebles e incluso ha sentenciado a muerte. Pero tiene dos filos: también ha servido para crear grandes historias o diseñar maravillas de la técnica y la ingeniería. De su sangre azul emergerán, sin duda, la cura del cáncer, el remedio para el cambio climático y maravillas que aún ni alcanzamos a imaginar. El bien o el mal está en la mano que lo usa.

2 - Descripción de Interior

Cuando llego a mi casa me recibe mi propio reflejo que, al igual que yo, deposita llavero, cartera y monedero sobre la orla de encaje que recubre el pesado mueble de mármol rosado parecido a un altar. A veces, dejo sobres con facturas al lado de los muslos de una impúdica joven de cerámica, de pechos pequeños y duros, que disimula su turbación mirando una flor con la mirada gacha. El móvil suele terminar tras la puerta de cristal a mi izquierda, que me lleva al comedor y a la mesa redonda de madera; ahí le dejo reposar, mientras, con su pajita negra, se alimenta de la pared. Pequeñas estatuillas de lladrò, recuerdos de mi madre, me observan mientras me dirijo al gastado sofá sobre el que esta el mando del televisor. Conecto la tele, sobre la que descansa el aparato de Ono que me permite ver el canal Discovery: el mejor que hay. Lástima que sólo pueda permitirme mirarlo unos pocos minutos, porque ya me levanto para ir al lavabo, con sus viejos grifos para agua caliente y fría, su triple armarito de espejos (donde mi reflejo se afeita cada mañana) y el váter que me alivia. Después del placer, la obligación: tomo la tabla de planchar y la traslado al comedor, donde plancho y veo la tele. Después me dedicaré a prepararme la cena y la comida de mañana y, ya a las tantas, tal vez escriba en el pequeño netbook que me compré hace unas semanas; algo para escritura creativa o narrativa. Yo que sé, lo que más rabia me dé.

3 - Descripción de Exterior

Cuando trabajaba en Diputación, solía bajar por las Ramblas todo lo lejos que me permitiera el escaso tiempo de que disponía, aunque hay que tener huevos para cruzarla por el centro los días que esta llena hasta la bandera; por unos minutos eres un delantero centro esquivando defensas mulatos de metro noventa de envergadura de hombros, para ir a parar contra una hipopótama alemana de piel magenta y sombrerito adornado con una franja de tela con dibujos de margaritas. Evitando por los pelos hundir la cabeza entre sus tetazas, saltas de lado a través de una rendija entre la gente, para casi dejarte los piños contra el asiento de porcelana de un tío de blanco, cagando bajo su bombín. Eso es bueno: quiere decir que te has alejado de los dos locos en bicicleta que te hubieras encontrado algo más arriba.

Aquí la densidad en carne es mayor. No hay más remedio que bajar en procesión aprovechando el efecto arado del culo de una ecuatoriana, siendo contemplado por decenas de loros, conejos, cobayas, jerbos y tarántulas sumergidas en policarbonato, de tal forma, que estás más tentado de huir hacia los melones del mercado de la boquería que a los de alguna guapa vikinga en shorts. Pasando de estatuas de cera, y de que te hagan cien retratos en los que no te reconocerás, tendrás tu premio: una corta visita al Mediterráneo.

4 - Autorretrato

Soy Acuario en el zodiaco, Serpiente en el zodiaco maya y Mono en el chino. No creo en ningún más allá, pero he de reconocer que comparto las características atribuidas a los tres signos. Curiosamente, también soy un Fauno; lo verás si miras mis ojos inquisitivos, juguetones y lascivos, adoradores de la belleza de las ninfas y recubiertos de un barniz castaño. Uso estos ojos para verlo todo, y cuando digo todo, es todo: nada se me escapa, aunque lo parezca. Ellos me dan mi tremenda capacidad de empatía, que me permite adivinar lo que va a decir alguien y cuando lo dirá. Acierto edades, descubro engaños y capto el más sutil movimiento que hagas o dejes de hacer. No me mires mal, lo hago sin poder evitarlo y me gustaría. Mi cara refleja que he tenido bastantes más malos encuentros en la vida de los que suelen tocar de media; pero mi humor es invencible, por mucho que se ennegrezca. Mi mente vive en las nubes, atrapada entre mi imaginación psicópata y mis locos sueños, atada a este mundo por un cuerpo abotargado y peludo que revela mi naturaleza bestial. Como defectos, te diré que puedo ser iracundo y rencoroso, pero la belleza o la amabilidad amansan al demonio que me domina; otra manera de contentarle es mediante sacrificios regulares de historias e ideas nuevas que alimenten su imaginación, por lo que sigo los blogs de alta tecnología y leo fantasía en general y ciencia-ficción (más bien futurista) en particular.

¿Qué me molesta? Las cucarachas y las explosiones de “globitos” de chicle; no necesariamente en ese orden.

Joan Villora Jofré

 

5 comentarios:

ignasi dijo...

Joan
Me han gustado tus descripciones. Nos presentas las cosas desde el movimiento y no desde un lienzo inmóvil, lo cual las hacen más interesantes. Muy irónica y descarnada tu descripción de las ramblas, donde no te entretienes con los kioscos de pajaritos, si no con la fauna que circula por ella, que sin duda es lo más interesante. El autorretrato muy fino e irónoco, me recuerda a algún personaje de Kafka.

Saludos

Mariano dijo...

Me ha encantado la descripción de las Ramblas, realizada a través de las personas y no las cosas. My original y por momentos muy divertida. En el más puro estilo Eduardo Mendoza. Creo que la puedes explotar para otro relato más amplio. La descripción de la alemana, sublime. Y es que conozco a una que encaja perfectamente. Me la has hecho imaginar allí.

Irène dijo...

Joan

Muy bueno.
Vaya estilo,me encanta.
por el resto, todavía me estoy riendo....

Irène

milagros dijo...

Muy buenas todas las descripciones.
Ingenioso y con buenos toques de humor.

Juanmi dijo...

Geniales las descripciones. Muy alegóricas, me han encantado. Igual la que menos, la descripción del interior. No se, me ha costado más imaginar lo que describes. Igual es porque en vez de centrarte en una sola habitación recorres toda la casa y claro, para que uno se haga una buena idea de cómo es, haría falta mucho más detalle.

Pero las otras tres están maravillosamente tratadas. La del objeto me ha gustado la que más. Es aún más poética que las demás, y tiene una carga trascendental que la eleva muchísimo.

Un sombrerazo, si señor.