martes, 24 de marzo de 2009

ASESINO POR DISGUSTO

Todos los asesinos que conozco, bueno, tres en realidad, son asesinos por gusto.
Nos reunimos una vez al mes en un antro ruidoso, en el que dices alto y claro JB y te ponen DYC. Pero bueno, esto nos la trae floja, porque lo que buscamos es la aglomeración de gente peligrosa, por si de repente se hace el silencio que a nadie le extrañe si se te oye decir jódete puta, tu sangre huele a mierda.
Uno de mis colegas asesinos es sicario. Se acerca a alguien que coincida con la foto que le han entregado y pim pam pum. Esto no lo hace por gusto, claro, esto lo hace por dinero. Sus horas libres las dedica también a matar. Yo le digo que cómo es que tiene ganas de seguir matando después de estar todo el día rakatá-rakatá, balazo por allí balazo por allá. Y él me dice, con cinco DYC encima, que tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta y que no le importa hacer horas extras aunque sea gratis. Yo le miro, me pongo bizco porque también voy borracho y pienso, joder, qué le llevaría a qué, el hobbie al trabajo, o el trabajo al hobbie.
El segundo es un psicópata de esos asesino en serie, que se obsesiona con un poli y le hace la vida imposible. Solamente mata a tías buenas y deja sus bragas como pistas para retar al poli a ver si le encuentra antes de que vaya a por la siguiente. La verdad es que se lo curra un montón y encima es artista. Cuando ha dejado la habitación de la tía limpia como una patena, cuando ha dejado el cuerpo impoluto coronado con unas bragas en las que ha enganchado un post-it en el que no sé cómo coño ha fotocopiado una frase de un escritor de esos antiguos con la que se tienen que comer la olla los polis a los que él mismo avisa des de una cabina de esas que ya casi no quedan, hace una foto al escenario del crimen, al escenario donde ha interpretado su obra magistralmente. Cuando en el bar, los otros dos miran las fotos admirados, diciendo continuamente de puta madre tío, él es el único que no bebe y yo soy el único que no mira los retratos de su espectáculo. Despierto y sereno, asegura que lo que más le gusta es matar y jugar a no dejarse ni un cabo suelto, todo bien atado. Yo me enciendo un cigarro, le echo el humo a la cara y pienso que qué aburrimiento tenerlo todo tan controlado, sí, sí, como un día te falle algo de lo previsto te vas a cagar, a ver qué haces tan listo que eres.
El tercero es un asesino en potencia o un asesino frustrado, según se mire. El caso es que nunca ha matado a nadie. Lo tiene todo planeado, pero todavía no lo ha hecho. Cuando le conocí estaba preocupado por el sitio, dónde hacerlo, por qué zona, cómo llegar hasta allí, cómo sacar el cuerpo, que no hubiese nadie cerca, etc, etc, etc. Ahora el sitio ya lo tiene, pero le preocupa el arma, con qué, grande o pequeña, contundente o cortante, mecánica o manual. Cuando empieza a dudar, que si es mejor esto o lo otro, me pido otro falso JB y pienso que por qué coño no matas a alguien y te callas la puta boca ya. Según él le encanta matar, es con lo que más disfrutaría, que hace mucho tiempo que lo piensa, que ha nacido para eso y que lo sabe. A mí me entran ganas de mear con tanto líquido y pienso que cómo lo sabe si nunca lo ha hecho y qué que engañado vive porque nunca lo hará.
Esta gente mata por gusto, yo mato por disgusto. Por disgusto mato a los que solamente trabajan, que han reducido su vida a no hacer nada más que trabajar y que para consolarse se creen que trabajan en lo que les gusta. Entonces, miro al sicario y sé que esta noche le voy a matar.
Por disgusto mato a los meticulosos, a los controladores, a los que no dejan paso a la improvisación, a la emoción y a lo inesperado. A los que viven una y otra vez el mismo día, una y otra vez la misma rutina. Entonces, miro al psicópata y sé que esta noche le voy a matar.
Por disgusto mato a los cobardes que piensan pero no actúan, a los soñadores que no llevan el sueño a su vigilia, a los que piensan que mañana será el gran día. Mañana, mañana, mañana; no se enteran que el mañana de ayer es el día de hoy. Entonces miro al asesino en potencia y sé que esta noche le voy a matar.
Otro JB con cocacola, por favor, porque yo beber, también bebo por disgusto, pues no puedo soportar que nadie haga ya las cosas por verdadero gusto.
Judi Cuevas

12 comentarios:

Joan Villora dijo...

Te he leído con mucho gusto, porque… yo hago las cosas por gusto ¿eh? que lo sepas, por si las moscas.

Muy bueno y muy original. Buenas frases de humor fino, muy de novela negra y un personaje ¿masculino? bastante bueno. Se lee bien de un tirón.

Un abrazo. “argumentera”

Joan

Juanmi dijo...

Te has fijado que con una simple frase has cambiado el sentido del relato?

Igual yo no lo entendí cuando lo leí en tu blog, así que si me equivoco te ruego que me saques de mi error, pero ahora me parece que el protagonista actúa más por envidia o astío. El mensaje que me queda es diferente. Quizá me he hecho un lío, si es así lo siento.

De todos modos sigo opinando que se extrae cierta lección de vida, como ya te dije en tu blog, y me sigue causando las mismas buenas sensaciones de antes.

Judi Cuevas dijo...

Hola chicos,

muchas gracias joan por leerme con gusto, tranquilo, no te voy a matar...aún.

Juanmi, me gusta que lo hayas releído y que te hayas percatado del cambio final que he hecho.

Jajaj, el protgonista no mata por envidia o por astío, sino por disgusto y por estar harto de ver cómo es la gente, en este caso estos tres asesinos que alardean de hacer lo que les gusta sin acabar disfrutar de ello sin darse cuenta.
Pero me interesa saber cuál es la diferencia de mensaje que te queda con esta versión y con la que leíste en mi blog. Me la dices si no es mucho pedir?

Y por cierto Juanmi, muchas gracias por tu sí, sí, sí, ra, ra,ra pero lo veo difícil, nunca me dicen nada :(

De nuevo, gracias a los dos

Unknown dijo...

Judi:

Muy bien. Muy bien construído este relato.
Dime quien no te dice nada... que lo mato...


Un saludo

Anónimo dijo...

Me ha encantado este relato, no le veo ninguna pega, enhorabuena, es el típico relato que me hubiera gustado escribir a mí!!!

Irène dijo...

Judi,

Ya leí tu relato en tu blog y me parece fantástico.
Muy bien construido, divertido, y la idea originalísima.
Además, bravo por ser una mujer (perdon, una persona!) y ser capaz de meter en la piel de un hombre.

Olé para Judi!

Irène

Joan Villora dijo...

Añadir que también pensé que era un personaje masculino muy creíble y es muy difícil hacer personajes de otro sexo u otra edad. Bravo.
Antes me lo callé, porque si no es por el lenguaje, no se sabe si es hombre o no. Se sospecha que sí.
Veo que Irène ha pensado lo mismo, pero es menos gallina que yo. ¡co coooc!

Joan

Juanmi dijo...

Judi, tu tendrás relato en la antología, ya lo verás ;)

Judi Cuevas dijo...

A ver si es verdad Juanmi...

Joan e Irene, me habeis hecho pensar con lo del protagonista masculino y me he dado cuenta que la mayoría de mis personajes son hombres o cosas, o conceptos, o animales!! Creo que sólo una vez mi protagonista era una mujer

Ignasi, muchas gracias por tu comentario, jejej y por volverlo a leer después de haberlo leído ya en mi blog

Bueno, muchas gracias a todos y al Anónimo también!!

:)

Sonia dijo...

Genial, genial y genial. No se me ocurre ninguna palabra más. Desde luego merece estar en la antología, y me presto voluntaria para recoger firmas, como no te lo propongan! Me ha parecido super divertido, super bien trabajado, muy original, muy muy bueno.
Judi, coincidimos, la mayoría de mis personajes también son hombres! Habrá que estudiar a qué se debe, jajajajaja

milagros dijo...

Me ha gustado mucho tu relato, tanto los personajes como la historia, muy bien descrita.
Muy en la línea de novela negra.

Marien dijo...

Hola Judi,
Como te dije en tu blog me gusta mucho tu relato, ahora lo has cambiado un poco y sigue siendo estupendo. Tu escritura es muy fluida y me gusta leer lo que escribes.