jueves, 17 de marzo de 2011

¡Vaya negocio!

Ejercicio en 1ª persona.

Hoy me he levantado de la cama realmente enfadado.

Ayer por la tarde se me cayó el primer diente y como mi madre me dijo que esa misma noche seguramente vendría el ratoncito Pérez a llevárselo para su colección y que a cambio me dejaría un regalito, yo antes de que se lo llevara quería conocerlo personalmente. Pretendía hacerle unas cuantas preguntas y llegar a un acuerdo con él ya que yo no quiero que me haga regalitos cada vez que se me caiga uno, prefiero tener un regalo grande, que ya tengo decidido qué puede ser, a cambio de todos los dientes que se me vayan cayendo. Decidí que lo mejor era que me fuera dejando vales por mi gran regalo cada vez que yo le cediera uno de mis dientes para que con el último que se me desprendiera me trajera lo que yo tanto deseo.

Pues bien. Decidí mantenerme despierto toda la noche, claro que haciéndome el dormido ya que según mi madre el ratoncito Pérez no viene si ve que estás despierto, para pillarlo in fraganti y tener una conversación larga y provechosa con él. Pero, tanto hacerme el dormido…. al final caí rotundo.

Antes de acostarnos, llegué a un acuerdo con mi hermanita, que duerme en la cama de al lado en la misma habitación, pidiéndole que a cambio de mantenerse despierta conmigo, por si yo caía, le dejaría usar mi gran regalo cuando lo consiguiera. Pero, también se durmió con lo que también me he enfadado mucho con ella.

No creo que sea para tanto lo que le quiero pedir ya que se dedica a dejar tonterías a todos los niños por todos sus dientes, que yo creo que le tiene que salir una pasta, y yo sólo quiero uno. A mi madre se lo pedí por mi cumpleaños, pero me dijo que yo aún era muy pequeño y que lo que pedía era demasiado caro por lo que ella no me lo podía comprar. Por eso decidí pedírselo a él. Sabía que me iba a suponer un gran reto mantenerme despierto toda la noche, pero en mi opinión merecía la pena. ¿O no creéis que se merece un esfuerzo la moto de Batman? ¡Es la mejor moto que he visto en mi vida! Corre más que los coches de los malos, puede volar y pegar unos saltos increíbles, ¡es preciosa!

Yo sé que mi hermanita es demasiado pequeña para utilizarla, pero le mentí para conseguir que me ayudara, aunque de momento no ha funcionado, pero bueno aún me quedan más dientes. No pasa nada porque yo le puedo dar una vuelta, pero despacito para que no se maree. Mi madre dice que yo también soy aún pequeño para una moto, pero ¡yo ya tengo 6 años! No importa. El día que lo consiga la esconderé en el cobertizo y de vez en cuando, sin que mi madre se entere, me escaparé con ella a darme un paseo. Ahora, lo más importante es conseguirla primero.

De todas formas, ¡qué le vamos a hacer! Esta noche he perdido la primera oportunidad de negociarlo, pero como digo aún me quedan más dientes. Por lo menos no está tan mal el regalito que me ha traído el ratoncito Pérez ya que me hacía falta un balón para jugar al fútbol, porque el que tenía se pinchó la semana pasada cuando jugando con mis amigos se nos cayó a la carretera y lo pilló una moto, por cierto, bastante parecida a la que yo quiero. Siempre me queda seguir soñando con ella por las noches mientras espero a que se me caiga el siguiente diente.

Ainhoa Barriola

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