miércoles, 29 de octubre de 2008

EL LEÓN CALVO

Por Sonia Ramírez


No se podría decir que Leoncio león fuese un animal feliz. Perdedor por naturaleza, nunca fue el más rápido cazando, ni el macho dominante, ni el rey de la selva. Solitario, vivía resignado y triste, comiéndose las sobras de los demás cuando las había, y cuando no, mascando todo tipo de hiervas cual rumiante. Las leonas le ignoraban, los leones lo despreciaban, y se pasaba la vida huyendo de las hienas, los cerdos salvajes y hasta de los pájaros.

Un día, Leoncio león se quedó calvo.
En verdad hacía tiempo ya que había comenzado a vomitar bolas de pelo grandes cual pelotas de tenis después de su aseo diario. Un día, se quedó con un mechón completo en la boca. Otro, el suelo amaneció con una almohada de pelo mullida y dorada. Desesperado, intentó camuflarlo pegando injertos en su piel con la resina de los árboles. Al principio funcionó, pero al poco tiempo, era tanta la resina que necesitaba, que empezó a quedarse pegado a todos los lugares, y el aroma dulzón y aromático que desprendía, mezclado con su propio olor, atraía a todo tipo de insectos que morían enmarañados en los postizos. En definitiva: una porquería.

El día en que se dio cuenta de que no podía ocultarlo más, fue a bañarse al río, y la corriente se llevó las hebras de su dorada y preciosa melena, junto con la poca dignidad que le quedaba. La imagen que se reflejaba en el río era desoladora. Leoncio león decidió entonces que la vida no merecía ser vivida, y pensó en dejarse merendar por las hienas, los cerdos o incluso por los pájaros.

A esa misma hora, como cada tarde, Leonora leona se acercó al río para admirar su propia belleza reflejada en la orilla. Sin embargo, lo que vio al llegar al río la dejó totalmente deslumbrada: Era un león de piel rosada, porte atlético, mirada melancólica…Un león exótico. Un león que venía de muy lejos, seguro. Un león que seguramente habría vivido aventuras y desventuras recorriendo el mundo antes de llegar allí. Venciendo su timidez se acercó a hablar con él. Leoncio león la vio acercarse estupefacto. No salía de su asombro. No le hizo falta hablar demasiado. Sin saber ni como, quedó claro que su origen era Ruso, un país lejano y misterioso, que se encontraba a 5 Sabanas de allí. Había llegado caminando y de ahí su extrema delgadez.
Leonora decidió compartir con su manada aquel extraordinario descubrimiento.

Para Leoncio león fue la época más feliz de su vida. Salía a cazar con los machos, y aunque su habilidad era la misma, es decir, ninguna, sus compañeros le ofrecían siempre las mejores piezas. Entendían que su torpeza no era tal, sino la forma refinada e intelectual de cazar que se tenía en Rusia.
Las leonas se le ofrecían con descaro. Ninguna de ellas quería dejar pasar la oportunidad de criar con aquel interesante ruso. Éste se hacía de rogar, pero no despreciaba nunca a ninguna, se resarcía de tantos años de soledad.

Una mañana descubrió con horror como en su pata derecha empezaba a brotar una fina pelusilla. Nervioso, se arrancó los pelos a bocados. Otro día, al rascarse la cabeza descubrió un matojo de pelos creciendo en libertad. Se fue al río y empezó a arrancarse el pelo con las zarpas.
En menos de una semana, el pelo le había crecido con tanto brío que era imposible arrancárselo sin sangrar. Y para entonces, ya todos le miraban mal.
Cuando descubrieron que Leoncio león era Leoncio león, los leones, las leonas, las hienas, los cerdos y los pájaros disfrutaron de un festín sin igual.

5 comentarios:

Aula de Escritores dijo...

Pobre Leoncio! Me encanta tu metafora y lo que me ha dado a pensar sobre el look tan importante en nuestros dias..... muy bueno. Gracias.
Libertad Ordovas Joven

Aula de Escritores dijo...

Bajo su aspecto de fábula infantil se esconde una dura crítica. Da que pensar, sin duda.

Manuel Santos.

Aula de Escritores dijo...

Terrible fin; pobre animal, lo único que quería era gustar.
Un bonito cuento.





Antonio Vallejo.

Anónimo dijo...

ME HA PARECIDO BASTANTE INTERESANTE, AUNQUE LE VEO UN DEFECTO DINAMICO, LE FALTA ACCION ASÍ COMO UNA MAYOR INTERIORIZACIÓN DE LOS PERSONAJES, APENAS LOS CONOCEMOS Y NO LLEGAMOS A IDENTIFICAR A LOS PERSONAJES.
...SOMBRAS...

Juanmi dijo...

Es poco dinámico, tal vez.
Pero la doble lectura que posee es incuestionable.

La historia es ordenada, se entiende muy bien, y aunque es una fábula un tanto estática, el mensaje que transmite es rotundo, invita claramente a la reflexión, y para mi gusto hace subir enteros el valor del relato.

En absoluto me ha dejado indiferente. Me ha gustado mucho.