sábado, 11 de julio de 2009

A MI NO ME GUSTA QUE MAMA LLORE

¡Bien! ¡Hoy me voy del hospital!

He estado muchos días, mamá dice que meses. Mamá también lo ha pasado mal, muy mal. Ha llorado mucho. A mi no me gusta que mamá llore.

No me acuerdo bien…pero me parece que la primera vez que oí llorar a mamá fue aquel día al volver conmigo del médico; hablaba por teléfono, creo que con la abuela, le contaba cosas que no entendí bien, pero creo que hablaba de mí. Yo no quiero que mamá llore por mi.

Pero lo mejor es que ahora ya no tengo que volver; puede que algún día, pero sólo de visita. Me gustaría volver para ver a mis amigos, como hizo Pol el día de su cumple; vino sólo ese día para hacer una fiesta con muchos globos y chuches, porque él ahora ya puede comer chuches. ¡Que bien lo pasamos aquel día!. Y eso que yo, con el tubo de la garganta casi no pude comer chuches.

Ahora no sé si podré comer chuches, pero no me importa, a mi lo que más me gusta es el chocolate. Antes de estar en el hospital, mamá muchos días me dejaba comer chocolate. Pero después, Miriam, la médica, reñía mucho a mamá si me daba aunque sólo fuera un poquito. A mi no me gusta Miriam. Cuando viene a verme siempre apunta cosas en su libreta. Miriam me da miedo. Bueno ella no, pero es que a veces viene y me pincha. A mi no me gusta que me pinchen.

Me gustaría volver para ver a Rosa y a Clara. Rosa y Clara son las mejores enfermeras del mundo. Me quieren mucho. Yo también las quiero mucho. Muchas veces, después de vomitar mucho rato, me dan besos y me hacen un masaje en la barriga. A mamá también le dan besos, porque mamá llora. A mi no me gusta que mamá llore.

Rosa y Clara son muy divertidas. Alguna vez, cuando se me empezó a caer el pelo, me ponían una fregona en la cabeza y nos reíamos un montón. Mamá también se reía. A mi me gusta que mamá se ría.

Hoy también está papá, tenía ganas de verlo. Al hospital ha venido algún día a verme. Siempre me llama por teléfono. Me llama “campeón”. Mamá dice que vive lejos y que por eso viene poco; a mi me parece que esa novia nueva no le deja venir a verme. No me gusta esa novia nueva.

Hace días que no viene mi abuela. Mamá me ha dicho que está un poco enferma y que por eso no viene. Seguro que está muy enferma y mamá no me lo dice, porque antes venía cada día y ahora no. Podría llamarme por teléfono como papá, ¿no?. Le dije un día a mamá que, si estaba enferma, porqué no venía al hospital conmigo; pero mamá dice que el hospital de niños es sólo para niños. Yo pensaba que ella estaría más contenta si estaba aquí, conmigo, pero ya no se lo digo a mamá porque entonces ella se pone triste. A mi no me gusta que mamá esté triste.

Ayer, cuando me dijeron que hoy me marchaba me puse muy contento. En cuanto llegó mamá se lo dije. ¡No se lo creía!. ¡Me lo ha dicho la señora de blanco mamá!, pero nada, que no se lo creía.

¿Ves como no lo había soñado mamá? ¡Aquí está la señora de blanco que te decía!

Todo está lleno de flores.

Ya no me duele nada mamá.

No me gusta ese vestido negro que se ha puesto hoy mamá.

A mi no me gusta que mamá llore.

4 comentarios:

CONRADO dijo...

El relato lo publica Conrado S. perdón por el lapsus.

Lapiz 0 dijo...

La idea del relato es buena, se entiende con claridad los hechos, pero... extrañe las descripciones mas trabajadas, para poder sentir el peso de estar en el hospital y sufrir con los tratamientos...
Repetitivo para relatar el niño, por enfermo e infantil que fuera...

Un saludo

Palafox Gelover dijo...

Conrado,

Me ha gustado la historia. Está bien hilvanada y la manera en que está contada se me hace muy acertada. El único pero que le pongo a tu relato es la voz un poco forzada que encontré en el pequeño. De ahí en fuera me ha gustado. Buen trabajo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Un niño no es un imbecil, no hace falta repetir "hasta la muerte" (jeje, un petit acudit) "MAMAAAAAAA" !!!!!!